top of page
  • Foto del escritorCasa Xenoveva

8 cosas que hacer en Finisterre


Desde hace milenios Finisterre ha sido un lugar de peregrinaje para millones de personas que han querido acercarse a visitar en primera persona el conocido antiguamente como "El Fin del Mundo".

Esto se debe a que cuando los romanos llegaron a la localidad y subieron al monte se encontraron con un altar solar, conocido como Ara Solis, y desde ese lugar presenciaron la puesta de sol. Allí, inmóviles ante tal inmenso espectáculo, donde el protagonista era el Sol siendo absorbido por el Océano Atlántico, llegaron a la conclusión de que ese lugar debía ser el fin del mundo, y decidieron llamarlo Finisterre.


Hoy en día Finisterre es una pequeña localidad marinera arropada por su famoso Faro, donde sus habitantes basan su economía y sus estilos de vida en torno a la vida pesquera y a actividades relacionadas con el sector primario, aunque durante las últimas décadas el turismo ha ido cobrando gran importancia también. Además, Finisterre es el lugar que marca el kilómetro cero del Camino de Santiago.


Con todo esto, estamos preparados para nuestra visita, así que ¡Comencemos!

 

Índice:

 

1. Contemplar la puesta de sol desde el Faro Finisterre


Faro de Finisterre

El Faro de Finisterre es conocido por ser el más importante de los faros de la conocida como "Costa da Morte". Así pues, esto le convierte también en el punto de interés de mayor importancia de nuestro viaje, además de ser (para nosotros), el lugar más bonito y que más impresión causa de la zona.


Como ya hemos comentado, el faro se sitúa en un emplazamiento histórico cargado de leyendas y mitos, justo al borde de un acantilado de granito situado a aproximadamente 3 km del pueblo y a más de 140 metros por encima del nivel del mar. Un mar conocido por su peligrosidad, por su cólera, por sus aguas bravas normalmente cubiertas de niebla, que constantemente chocan contra las rocas de los escarpados acantilados. La Costa da Morte es una zona muy conocida por sus naufragios, ya que este mar famoso en todo el mundo ha sido capaz de engullir a más de 640 navíos desde la Edad Media, sin contar por supuesto los muchos que no se llegaron a registrar oficialmente.


Hoy en día, y desde el año 1853, el Faro de Finisterre es uno de los encargados de evitar estas tragedias, con una luz situada a 143 metros sobre el nivel del mar y un alcance focal de 43 kilómetros, el faro ilumina cada noche la costa fisterrana para tratar de salvar la vida de los miles de marineros que se acercan a la costa.


Además, a la hora crepuscular, el faro y toda la zona que lo rodea es el mejor punto para disfrutar de la vista del mar dorado tragándose al Sol de la cual gozaron los romanos hace milenios. No os lo podéis perder.


2. Realizar el recorrido final del Camino de Santiago


Km0 del camino de Santiago en Finisterre

Desde hace más de doce siglos, millares de peregrinos han recorrido España con el fin de alcanzar Santiago de Compostela. El hallazgo de la tumba del apóstol Santiago supuso una ola masiva de peregrinaciones a la ciudad gallega con el objetivo de visitar su cripta.


El camino es el más antiguo de Europa, y atrae a más de 200.000 peregrinos cada año, convirtiéndose en uno de los principales puntos de peregrinación de la Iglesia católica junto a Roma y Jerusalén. Además, el camino cuenta con varios recorridos distintos, como son la Vía de la Plata o el Camino Francés, que se componen de diferentes etapas. Pues bien, existe una etapa que es común a cualquiera de estos recorridos, ya que se trata de un recorrido final que se realiza tras visitar Santiago, y es conocida como la etapa Finisterre-Muxía.


Se trata, como ya hemos dicho, de una etapa de redención, en la cual, los peregrinos tras haber visitado ya Santiago visitan el km0 situado en el Faro de Finisterre y realizan una serie de rituales que les ayudarán a purificar sus almas y les otorgará el pasaporte para volver a sus hogares como personas que han vuelto a nacer. Entre algunos de estos rituales encontramos la costumbre de quemar la ropa con la cual se realizó la travesía, dejar los zapatos en la zona rocosa alrededor del Faro, bañarse en el Océano Atlántico, y muchas otras costumbres que descubrirás cuando realices tu visita a Finisterre.



3. Finisterre: El pueblo


Vista del pueblo de Finisterre

Al igual que casi la totalidad de las localidades del territorio gallego, la vida en Finisterre está muy ligada al mar, y seas o no un peregrino, merece la pena que dediques parte de tu tiempo a visitar los más profundos recovecos de esta localidad. Una localidad que destaca por sus numerosas callejuelas desde las cuales sentir la brisa marina y escuchar el quejido de las gaviotas mientras paseamos.


Las vistas del puerto, el paseo marítimo, la visita a la Iglesia de Nosa Señora das Areas y la visita a la lonja son paradas obligatorias, pero además de estos lugares, que son lo más famosos, podemos encontrarnos numerosas capillas de estilo románico, fachadas de piedra típicas de la arquitectura gallega, y monumentos tan singulares como el Cementerio del Fin del Mundo, del cual hablaremos más adelante.


Además, una buena forma de terminar nuestro paseo sería realizar una visita a cualquiera de los restaurantes locales, famosos por la frescura y la calidad de sus productos, los cuales también podemos adquirir por nuestra cuenta en el mercado municipal.


4. La Gastronomía


Polbo á feira

Cuando hablamos de Galicia en general, una de las primeras cosas que aparece en cualquier conversación es la comida, y es que la gastronomía gallega es famosa en todo el territorio español e incluso fuera de este. Y esto no es de extrañar, ya que el territorio gallego cuenta tanto con situaciones montañosas como con un extenso territorio de costa, que proporcionan alimentos de muy variada índole con los que preparar recetas únicas.


El marisco y el pescado, los pimientos de Padrón, la carne de vacuno y los quesos (Tetilla, O Cebreiro o San Simón da Costa), son solo algunos de los productos seña de identidad de Galicia.


Finisterre no se queda indiferente ante esto en ningún momento, y cuenta con una gran selección de restaurantes en los que degustar comida tradicional gallega como ha sido elaborada durante toda la vida, u otros más modernos en los que disfrutar de estos sabores de otra forma.



5. El Cementerio del Fin del Mundo


Cementerio del Fin del Mundo

El Cementerio del Fin del Mundo es una obra arquitectónica llevada a cabo en el año 1998 por el famoso arquitecto César Portela, y se trata de uno de los cementerios más misteriosos y bonitos de la península.


La necrópolis está formada por una serie de bloques que chocan contra las laderas de la montaña como si fueran barcos encallados mirando hacia el mar. Pero lo más curioso acerca de este cementerio es que ningún alma descansa todavía en ninguno de sus más de 200 nichos, lo cual le convierte, probablemente, en el cementerio vacío más famoso del mundo.



6. El Castillo de San Carlos


Castillo de San Carlos

Fue construido a mediados del S. XVIII (1757) dentro de un plan defensivo de la ría de Corcubión para protegerse de los asedios de los piratas junto con el Castillo del Príncipe, en Ameixenda (Cee) y el del Cardenal, en Corcubión. Sin embargo, en aquella época sólo se llevó a cabo el replanteo general del castillo, la explanación del solar, la cimentación sobre roca a base de piedra y barro y un tramo de muralla. No se terminó hasta 10 años después por Real Orden de Carlos III.


Además, se vio altamente afectado por un incendio durante la invasión francesa en la Guerra de la Independencia y tuvo que ser restaurado y reformado. Actualmente en su interior se encuentra el Museo del Mar, una pequeña exposición en la cual se puede encontrar gran cantidad de información acerca de los naufragios de la Costa da Morte.


7. Ermita de San Guillermo


Ermita de San Guillermo

Situada en la parte alta del Monte do Facho, con vistas hacia el Monte Pindo y hacia la ría se erguía la Ermita de San Guillermo, destruida en el siglo XVIII y muy asociada a rituales relaciones con la fertilidad. De hecho, según cuentan las leyendas, cuando una pareja no conseguía concebir a un hijo, debía subir hasta este lugar y dormir sobre una gran losa horizontal.



8. Las playas


Playa de Mar de Fóra

En lo que se refiere a playas, la costa gallega es uno de los territorios de la Península Ibérica con mejores ubicaciones, y Finisterre y toda la zona que le rodea goza de poseer varias de las mejores playas de toda Galicia. La más famosa de ellas es la Playa de Carnota, situada a unos 30 kilómetros de Finisterre, conocida por ser la playa más larga de toda Galicia con una extensión de 7 kilómetros.


Entre las playas propiamente fisterranas destacan:

  • Playa da Langosteira

  • Mar de fóra

  • Rostro

  • Corveiro

  • Playa de Sardiñeiro

Si quieres informarte más acerca de las playas de Finisterre y alrededores puedes hacerlo en uno de los artículos de nuestro blog, que trata precisamente sobre eso, os dejamos el link a continuación:



 

Además de todas estas actividades, que ya de por sí no son pocas y consumarían una visita bastante completa, tenemos más artículos en los cuales recomendamos muchas más actividades y lugares cerca de Finisterre. Para poder verlo únicamente debes pinchar en el link que adjuntaremos a continuación y visitar nuestro blog.





15 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page